1. EL PROBLEMA
Una antena de transmisión es un dispositivo capaz de convertir radiación electromagnética en corrientes eléctricas y viceversa, o , como lo definió IEEE en 1983, una antena es un medio para radiar o recibir ondas de radio.
Actualmente, los diversos fabricantes ofrecen antenas que operan sobre microondas (Región del espectro electromagnético correspondiente a longitudes de onda del orden de 1–30 milímetros), y sobre ondas de radio (longitudes de onda de centímetros a kilómetros).
Figura 1. Frecuencias y longitudes de onda del espectro electromagnético
La pregunta que surge es: Existe actualmente alguna oferta comercial de antenas para las longitudes de onda correspondientes al espectro visible? Y si no, es posible fabricar antenas para dichas longitudes de onda y frecuencias correspondientes?
Las respuestas son No y SI. No hay oferta, y SI, en teoría si es posible fabricar antenas que operen en las bandas correspondientes a la luz visible, al fin y al cabo estas bandas forman parte del espectro electromagnético. Pero….. siempre hay un pero, hay un pequeño problema: Las dimensiones de las antenas van de la mano con las longitudes de onda sobre las cuales operan.
Las antenas dipolo, por ejemplo, se diseñan con brazos, o polos, cada uno con una longitud alrededor de ¼ la longitud de onda electromagnética sobre la cual operan, ver figura 2.
Figura 2. Longitud de polos y campo eléctrico relacionado
Y resulta que la longitud de onda de la luz visible, en el verde, por ejemplo , es del orden de 520 nanómetros, esto es, 0.52 micrones, 0,00052 milímetros !!!
Para tener una idea del problema de construcción, una bacteria típica mide cerca de 3 micrones, de modo que dentro de una Escherichia coli, por ejemplo, cabrían alineadas alrededor de 12 antenas dipolo, ver fig 3.
Fig 3. Doce antenas dipolo alineadas dentro de una bacteria típica: Escherichia coli
La tecnología debía esperar la llegada de la nanotecnología. Pero esa es la segunda parte de esta historia, que pretendo ir desarrollando por partes.